OMAR ARDILA


Un poeta que filosofa

“DEVENIRES MENORES”









Con una hermosa diagramación elaborada con las manos de filigrana de un verdadero artista momposino, el poeta huilense nos premia con cinco hermosos ensayos de su dilectos compañeros de viaje en el oficio de pensar y cantar.

Sus “Devenires menores” es un libro portador de las alquimias profundas para poetas viejos o siempre precoces con lo maldito de estas vidas.

Antonin Artaud:

Nos llega en la palabra del poeta huilense, como un esotérico y hermético recuento de la sutil anarquía, que desde la Fenicia, mezcla al contado Heliogábalo del reino de Emesa, hasta nuestras propias regiones americanas de los Tarahumaras aportando el peyote, para que el soñador conforme a su ejercicio tire lejos a Dios a cambio de la dualidad humana.
Una búsqueda loca de Dios, de cualquier Dios, para acabarlo.

Un nuevo mestizaje entre oriente y el nuevo mundo para rebelarse y decir no.

De acerca en ese recuento, al símil en las tierras sureñas colombianas con el sol y la luna de sus liticas esculturas duales unificando los criterios del amanecer del hombre.

Desde las oscuridades del propio cerebro surgen caminos de búsqueda allá o acá que mediante el antiguo peyote, permite encontrar esencias de la única forma del pensamiento humano: La rebeldía.

“La poesía es la multiplicidad machacada y que lanza llamas


Pier Paolo Passolini:

Su segundo devenir, es un desgarrado dolor que se pega a las hilachas de una poesía triste que trata de separar de la militancia, para tornarla compasiva, pegada a los malditos, a los que ve morir impávidos, frente a la nueva definición de la libertad y el consumo.
Es un verdadero poema al poema de esa irredenta vida, tan dolorosa como la soledad.

“ en las manos de un rapaz que ríe, 
va dulce a la muerte”.

Jean Genet:

Abre la caja de pandora. 
De lo prohibido, de lo subversivo, de lo contrario a lo conocido por filosofías de cualquier estirpe.
Desde el otro lado de la normalidad nos viene el aroma corrosivo que acogemos con cierto recato fascinado. Porque se abre por siempre la verdad de la poesía que habita sin discriminación, lo anormal o lo oscuro, o lo sucio preñado de divinidad, para confundir aún la belleza del enemigo con el vibrar insano del abrazo traidor.

Lo humano se impone a las inútiles creencias de lo ritualizado, de lo sacro pese al revoletear de las moscas.
¿Un lumpen tiene derecho a satisfacer su deseo? ¿Y como lo paga?


Jacobo Fijman:

“Entre mi pintura y mi poesía hay una misma mano. Las mismas concepciones. De niño me dijeron que sería un gran pintor. Y entonces quemé todo. Ahora lo hago para perfeccionar mis sentidos, externos e interiores. Sólo de esa forma es válido pintar y escribir. Y hasta que los pintores y escritores no lo entiendan, deberían dejar esas cosas. Porque están mintiendo. El arte tiene que volver a ser un acto de sinceridad”

Su definición del oficio artístico desde el epígrafe me es suficiente.

No alcanzo a auscultar su profunda inclinación mística, porque lo siento también humano, en esta pintura que hace el paisano huilense de su pobreza y olvido hoy, gratificando mi búsqueda.

Roberto Juarroz:

El mas extenso de su Devenires menores.
Es el pensar y la emoción reunidas en su “Poesía vertical”.
Destella con certeza por intermedio de versos tan diáfanos como plenos de sonido interno que retratan también la propia vida interna del poeta.
Que es el poema sino, “Metafísica inmediata
Roberto Juarroz pontifica de la poesía con la profunda voz sabia llena de la voz del asombro, de la esencia que nunca es esencial.
La creación poética es un triunfo sobre la soledad. 
Nos recuerda el autor de su perfil, pintando con rayos profundo y vivaces que han vuelto al poeta todo un transgresor, un marginal, un fuera de la ley. 
La poesía no tiene definición acabada, no es un producto. Debe volver a leerse si se desea definirla.

“Mucho mas que las vinculaciones entre poesía y biografía interesa la relación entre la poesía y la vida interior”

Gracias poeta amigo, paisano, que nos reconforta con la profundidad, y nos educa en los nuevos senderos que serán siempre los caminos sinuosos del poema.

Marco Polo
Altillo de Villanova
Bogotá
22 de Septiembre de 2018



Comentarios

Entradas populares