ANDRE GIDE.
Había pensado, dejar de escribir éstas reseñas para LITERATURA Y MISTELA,
con dirección a escritores y profesores de literatura del Huila y jóvenes que
deseen escribir.
Ahora cuando estaba empeñado en terminar otro libro, me ha sorprendido de
manera grata que un pequeño familiar escriba cuentos, habiendo leído mis libros
y a lo mejor estos pequeños apuntes.
Entonces pienso, que no es necesario el reconocimiento de nadie, que
estamos condenados a perseverar con nuestra voz, instar y recalcar que
necesitamos cada día mas escritores, para que nuestro país desde la paz, pueda
llegar a reconstruir la dignidad de nuestro pueblo.
Hoy dedico ésta reseña al pequeño SANTIAGO DIAZ CAMPO, mi pequeño lector y
a todos nuestros niños y jóvenes en quien he pensado siempre en cada frase.
Santiago Diaz Campo, leyendo ARMAS DE JUEGO
Santiango
Diaz Campo exhibiendo el primer libro “Historias
del Rio Magdalena” que contiene su
primero cuento.
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ANDRE GIDE
Los monederos
falsos
Es ésta una novela de varios puntos
de vista. De diversos sucesos unidos. De varias familias comunes en lo bueno y
lo malo. De la utilización disímil de formas para narrar: Un diario, la técnica
epistolar, el relato que está contado y relatado desde la vida, al unísono con
lo escrito en un cuaderno. Aun las cartas allí repetidas deben por necesidad, hacerse públicas.
El drama del amor no correspondido.
Del amor prohibido. Del amor homosexual.
Y siempre al paso de las historias,
los escritores, los soñadores: Jóvenes adolescentes maltratados y maltratando,
en una orgía de direcciones donde lo bueno y lo malo se conjuga para dar unidad
a Dios y al diablo en un hecho no tan humano como teosófico: La crueldad.
El Diario. Depósito experimental de
la novela que corre paralela a la “Vida” de los personajes, que muchas veces
están en el escrito y saltan a la vida. De las interioridades saltando de lo
epistolar a la novela y la vida, para fraguar esa otra voz del autor, del
narrador que quiere enseñarnos la necesidad de la vida, para escribir una
novela que nos enseñe la vida misma.
Historias cruzadas para proyectar
una “mise en abyme”.
Historias dentro de la historia de
forma infinita.
Porque al parecer es la novela la
que inventa al hombre, contrario a lo que tenemos por común que sea el hombre
quien invente la novela.
Por ello hace un análisis de la
novela, como luego ocurre hoy, con todas la de éste género y aquí anotamos algunas de sus enseñanzas.
Una novela que pugne por ser
exclusiva y pura, frente a las demás artes, pero que al final sea el género mas
libre de todos, para procurar llegar a la esencia misma del ser:
“Despojar a la novela de todos los elementos que no pertenezcan
específicamente a la novela. Así como la fotografía, en otro tiempo,
desembarazó a la pintura de la preocupación de ciertas exactitudes, el
fonógrafo limpiará sin duda mañana a la
novela de sus diálogos transcritos(…) Los acontecimientos exteriores, los
accidentes, los traumatismos, pertenecen al cine; está bien que la novela se
los deje.”
Obviar el detalle, pero crear esa
imagen que penetre al lector. La precisión está en la construcción de la frase
tan perfecta, que cree en el lector la imagen mental que le dibuje el pasaje
narrado.
“No debe obtenerse la precisión por medio del detalle en el relato, sino en
la imaginación del lector”.
La novela no está escrita, pero al
menos ya conoce, sabe el título que tendrá y engloba un suceso o varios, al
tiempo.
En verdad, la lucha por abarcar los
sucesos y hacerlos una sucesión de eventos diversos de su propia vida, con la
dificultad que estriba tal separación:
(…) mis gustos, mis sentimientos, mis experiencias personales nutrían todos mis
(…) mis gustos, mis sentimientos, mis experiencias personales nutrían todos mis
escritos; en mis frases mejor
construidas sentía yo aún palpitar mi corazón”.
“No he podido inventar nada. Pero me encuentro ante la realidad como el
pintor con su modelo…”
“ ¿Por qué hablan tan rara vez de los viejos en los libros?
“La novela se ha ocupado de los reveses de la suerte, de la fortuna buena o
mala, de las relaciones sociales, del conflicto de las pasiones, de los
caracteres, pero en absoluto de la esencia misma del ser”
La trama escrita en el diario
impacta de tal forma a Bernardo, el personaje rebelde, el fugado de casa, que
al leerla quiere vivir la vida del otro, la del libro, con la misma mujer, con
Laura, como la heroína de su vida. Entonces la vida salta a veces del libro que
el mismo desearía escribir.
“… de todos los géneros literarios _discurría
Eduardo_, la novela sigue siendo el más libre, el más lawless…”
“Quisiera
incluirlo todo en ésta novela”
“Ese cuaderno
contiene, si ustedes quieren, la crítica continua de mi novela, o mejor dicho,
la novela general.”
Porque
consideraba que era aún mas interesante que la propia novela, la crítica paralela
en el cuaderno, de la misma novela que va escribiendo, extractando de lo que a
diario ocurre. Lo que constituiría la historia de la propia obra, la forma de
su gestación. Y el título de su obra tiene que ver con las monedas falsas,
aquellas de “cristal”, la que le muestra Bernardo para probar que la realidad
no le interesa tanto, como las ideas o las pasiones de los hombres y las apariencias
de los mismos, porque el cinismo destruye las relaciones humanas.
“Puedo dudar de la realidad de todo, pero no de la realidad de mi duda”.
“Una buena novela se escribe más ingenuamente. Ante todo, hay que creer en
lo que se cuenta.”
Eduardo desde el diario, habla de
todos, esos que son los mismo personajes de la novela que irá a escribir y
puede juzgarlos, criticarlos y verlos a su lado vivir.
“No conozco los suficiente la vida de los demás para escribir una novela; y
yo mismo no he vivido aun”.
“…el buen novelista debe, antes de empezar su libro, saber cómo acabará ese
libro”.
…y especialmente en literatura, cuentan únicamente los que se lanzan hacia
lo desconocido”.
“La crueldad: éste es el primer atributo de Dios”
Concluyamos que éste premio nobel,
como todos lo harán luego, incluyó como vimos, dentro del mismo texto de la novela la propia
concepción de su poética, esa que nos ofrece a quienes deseamos escribir
nuestra ópera prima, una múltiple tragedia moral del amor del tío y el sobrino,
enfrentado al falso amor heterosexual, de la absurda muerte de uno de los niños
que juegan al crimen y del regreso al seno familiar de parte de quien desea ser
escritor y que hace parte como personaje central de la trama.
Marco Polo
Altillo de Villanova
Diciembre 12 de 2017
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