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LOS DIAS DE LA ESPERA
Cuentario de Luis Ernesto Lasso



De la relectura de su libro finalista de “Casa de las Américas” Cuba en 1.969, nos queda un agrio sabor a desencanto de la historia nacional, como si se reciclara la derrota de la patria.
Sí, entendemos que es la ficción de ese hombre entregado a las letras, desde que se  reconoció el timbre sonoro en medio de la borrasca de la tiza, o en el vibrato de su voz gitana para el canto, o para la consigna callejera, teñida del impostado tono caribeño que era su pasión libertaria.

Su libro que lucha al final por tener unidad, o por quedarse finalmente en el “Moral”,  nos vuelve al pasado de hace cuarenta y cuatro años, donde nadie contaba nuestras desgracias nacionales en el Huila.

Allí podemos ver reflejado el rostro del misterio, en la madre del niño narrador, en esa relación de apariencia espúrea, vitalizada por la miseria, donde lo que se calla es el cuento.
La desimportancia de la infidelidad masculina frente a la necesidad del placer, y de nuevo esa madre perdida y recuperada con el trasfondo de lo prohibido y oculto en esas disfuncionales familias colombianas.
La alegría de los San Juanes huilenses rotos por la muerte.
La angustia y el terror, erótico a veces, para niños y mujeres que esperan los chusmeros conservadores.
O el gamonalismo de las lides de apariencia libertaria con la historia trunca de la justicia y el crimen en el redondel.
La segura paga a los curas para la salvación o la conversión en ángeles.
La nostalgia vuelta poesía en la “Sirena”, que ni siquiera el niño enamorado, logra salvar de las garras de la desgracia pueblerina, porque sus hombres sueñan mas bien con el lustre de tener una monja en la familia.
Cuando irrumpe desde la ciudad la añoranza del niño viendo a su madre trabajar otra vez, con un nuevo padre, en medio de esa música que se queda a mitad del camino, sin ser entendida o bien trinada, cuando se resuelve una “extraña reforma agraria” donde es indispensable la negación del control natal y se incursiona en un relato de muerte desde la conciencia misma, como si el autor desesperado por el desencanto debiera recurrir a los muertos de Pedro Páramo o Joyce para conjurar los males de su patria.
Si bien, es uno de los primeros libros de cuento del Huila, no es menos que uno de los textos inolvidables de la narrativa sobre la violencia en Colombia.
Por su voz se escuchan las voces del humilde latinoamericano, como si Roa Bastos estuviera relatando de nuevo, o como si Arguedas estuviera lamentado sus paisanos.
En sus catorce relatos el autor resuelve desde el Moral, resumir a sus paisanos la vida pueblerina, y cuando la ciudad que ya conoce, lo llama desde la nostalgia de la orfandad, vuelve a su tierra de calentano para airear la miseria de allá y de acá.

“El trabajo serio y consciente de su autor se vislumbra en éstas páginas donde se mezclan el leguaje popular, los personajes más nuestros en sus miserias más recónditas. Es el resultado del conocimiento de su pueblo, la acumulación de experiencias, la investigación objetiva de la realidad, el estudio de la estilística como continua búsqueda”. Dice Benhur Sánchez en la contratapa del libro, cuya portada también fuera uno de sus dibujos.



Luis Ernesto Lasso Alarcón, nació en Palermo Huila en 1944. Fue dirigente sindical de Fecode, profesor Universitario de la Usco, finalista en Casa de las Américas de Cuba con éste libro que hoy reseñamos en Literatura y Mistela porque sabemos que muchos no lo han leído. Es Magister en Literatura Hispanoamericana de la U. Javeriana.
La Universidad Nacional publicó su estudio “Señas de Identidad en la Cuentística Hispanoamericana” en 1.990.
Cesar Valencia Solanilla al referirse a éste texto dice: “Complejidad analítica para atisbar la complejidad narrativa de los maestros. Razón que nos hace comparar este libro de Luis Ernesto Lasso… con el ya legendario Las venas abiertas de América Latina, de Eduardo Galeano, sobre todo por el vigor del lenguaje, por la convicción y vitalidad en la discusión y por la identidad de raíces, así se trate de discursos diferentes y con finalidades específicas”.
En 1992 en su compañía recibimos para un San Pedro, las respectivas publicaciones del Instituto Huilense de Cultura, él por su Manual teórico práctico de EL CUENTO SU RELECTURA, yo, por Cuarto de amor discreto. Con el proyecto de ese manual, ganó la beca “Francisco de Paula Santander” de Colcultura en 1988  Luego no volvimos a encontrarnos.

Su estatura literaria y su capacidad de dirigente nacional, se aplica a la gesta épica que llegara a convertir a Itusco en Universidad Surcolombiana,  y no solo funda un partido en Neiva sino la revista “VORAGINE” y encuentros de escritores en el Huila en los ochenta, siendo un distinguido luchador de la causa popular.
Luego de éste positivo aporte, viaja a Bogotá y Caracas y regresa a hacerse Licenciado en Literatura y luego Magister, para en nuestro reencuentro, fundar la revista, TEOREMA ARTE Y LITERATURA en 1.976, que por varios años trajo ideas de izquierda a las letras, desde la ciudad de Bogotá.
Su lucha continúa luego en Neiva, donde trata de desterrar con su voz y su enseñanza, el atraso, y funda una cátedra sobre Rivera para alcanzar en algo la identidad del Huila, que hoy reclamamos desde nuestros libros. Finalmente pasan cerca de treinta años sin saber de su vida. Son los días de la espera, para intentar encontrar una entrevista con el "Ayasso", el otro maestro de maestros, que debe aparecer en todos los textos de los escritores del Huila.

En Ajuste de cuentas de 2.014, Harold Alvarado Tenorio, lo refiere, al hablar de ese poeta de ficción Ignacio Escobar Urdaneta de Brigard, e incluirlo dentro una supuesta GENERACION DEL DESENCANTO de su último texto, en que pretende con su ironía, acuchillar poetas.

Jaime Moreno novela ya, en Alguien anda detrás del presidente, también en éste año, al autor de éstos cuentos  en sus reuniones políticas del San Mitchel: “El primero en llegar fue el profesor Lácidez Alarcón. Inquieto, desparpajado, de buen humor. Excelente orador y también cantante. Como escritor había probado suerte en el Concurso de Cuento Casa de las Américas de Cuba y sus deliciosos relatos habían sido mencionados como finalistas

En “Armas de Juego” 2.013, el profesor Ayasso aparece como el estimulante de la buena literatura.

Espero que su novela sobre las luchas Sindicales, tema al que se le adelantó Jaime Moreno y que alguna vez de forma indisciplinada, siendo estudiante de Itusco, pude hojear, esté lista para aunar nuestra historia perdida.
Pero no es ésta su biografía, su noble labor amerita novelas y libros y mas libros de relatos que se dibujen desde el sur hacia el norte de los colombianos. Y por supuesto su voz y su imagen están en deuda para éste blog.


Marco Polo
Altillo de Villanova
Bogotá D.C. 28 de Junio de 2.014.







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