HEIDER ROJAS

El día de la lluvia 






 

El reciclaje del rock para los que fuimos de esa época y no lo escuchamos. Errados, para no acercarnos a lo norteamericano como a la cocacola, es la reintegración de esa vieja y soterrada rebeldía frente a un texto de igual manera diverso y atrevido, que linda con un reciente pasado y que no logra diluir los nombres reales de lugares y calles de nuestra capital.

 

¿Es una nostalgia rabiosa?

¿Un futuro plagado de pasado?

¿Es el dolor y el amor sonorizado por versos, grupos y alusiones a una lluvia que no alcanza a ser triste de nuevo?

¿Es la ciudad desaparecida del reciente pasado que se aferra al recuerdo para no volverse invisible?

 

Un mundo casi incomprensible, carente de objeto, casi de esa utilidad virtual que sabemos pasará de moda, inane, como toda tendencia tecnológica modal del supuesto metaverso. Que provea de falsas realidades como la droga, pero no de utilidades que puedan servir para desarrollar el conocimiento de los idiomas con “un traductor de bajo costo” 

 

“Me inyectaba canciones para evitar imaginarme a Sony”

 

La  basura del pasado en la fenecida Web, que se rescata para poder sentir de nuevo una lágrima o la inmisericorde lluvia vital.

 

El objeto de la vida ha sido trocado por inutilidades y por mascotas.

La soledad y carencia de pareja es lo normal. Se vive la noche empacado en una falsa realidad. Como un verdadero “solo”.

 

Hay varias voces contando, pero no logran otra cosa que la disfonía o monotonía del sonido y ansían el trino de los antiguos pájaros vueltos máquinas.

 

Casi se pierde el sentido y dirección de algo positivo.

Todo es milimétrico, inútil, valorado y mínimamente saludable.

La basura sirve para restablecer el pasado de forma por tanto nostálgica, aunque asqueante y de difícil respiración. La vida en el mall no es tan clara o desarrollada para el lector. Pero es el mismo concepto del pasado y del futuro, el lucro. 

 

Acebedo al estilo del personaje dual de Rayuela, el erudito Morelli, lo explica todo y ajusta ese mundo que nos van a contar. Como el alter ego del escritor. 

¿Cómo escribir?

 

Las situaciones nuevas, los mercados unidos, el mall como criadero de seres de probeta, mascotas asépticas, la negativa a engendrar, la infertilidad, “los solos” y homosexuales.

El agua es un artículo de lujo, lo importante son los bisnext, donde el amor es un trastorno mental transitorio. Solo existe el sexo sin relación.

La fábrica de la nueva memoria parece extraída de 1984.

 

Un Camel que resulta recuperando el rock desde la basura del futuro en un ejercicio tan amplio, que las letras unidas a la lluvia pueden llegar a ser el verdadero concierto, que reproduzca otra vez el desconcierto del asombro poético. Aunque el aforismo universal sea aplicable a la música de cualquier ralea.

 

“Uno de los componentes de las canciones es la tristeza, dijo, y lo que vende, lo que las convirtió en hits, fueron el desamor y la tristeza dentro del ropaje de una música alegre”

 

“Las bandas reales están destinadas al fracaso, como todas las cosas reales” 

 

El verdadero esfuerzo es reubicar el rock en la memoria del “sólo”, como la única lluvia límpida. 

 

Es tiempo de volver a vender la rebeldía”

 

¿Es la primera novela de ciencia ficción de un escritor de las tierras del sur?

 

Marco Polo

Altillo de Vilanova 

20 de septiembre de 2022

Bogotá D.C.

 

 

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