William Faulkner

¡ABSALÓN, ABSALÓN!

 

Es una historia torturada y una tortura escribirla”






 

 

Es la historia más enredada de W. Faulkner, donde toma su repertorio, e incluye toda su meta literatura. 

Sus personajes anteriores y sus formas técnicas mas enrevesadas logran oscurecer y dar el toque de noche a su relato del que queda algo entre la poesía, la realidad y la ficción: El Sur.

 

Al final creo, vale la pena torturarse.

Él escribiendo la tortura y el lector torturándose, leyendo.

El final de ésta novela va dentro, en la novela del nobel colombiano que justifica ésta tragedia, con sus permanentes carcajadas que lo llevaron al premio.

 

La historia de fondo es sencilla. 

Pero la forma de contarla se hace abstrusa, ambigua como si contara en verdad una maldición sobre el sur. 

 

Y es una familia de allí, la que  reproduce la maldición bíblica, para vengar  la violación de la hija del rey David por su hermano Ammón. Absalón su hermano ordena su muerte y el también muere por la rebelión contra su padre.

 

El resto es reconstruir el relato desde voces que vivieron y soportaron la época de la guerra de Secesión,(Rosa- Padre Copsom), (Quentim-Shevre- Abuelos) que procuran hacer naufragar el relato para el pobre lector. Y éste sumergido en la inútil verdad que ya sabe se queda con la esencia que puede parecerle poética, porque es un cuento construido con la magia de la poesía.

 

Los nueve capítulos fuimos resumiéndolos al ir avanzando en su lectura. 

La primera que iniciamos, de la traducción de Beatriz Florencia Nelson, para emecé, que abandonamos por la de Bernardo Santano Moreno, aunque la primera nos resultó legible y de ella extractamos:

 

Primer capítulo: 

La Solterona  Colfield solicita la presencia de Quentim para  contarle o mejor, referirle su versión de la historia de la que aquel está enterado, por su propio padre. Su falso argumento es ver la probable e innecesaria publicación de la historia, cuando es la narradora quien tuvo todos los recursos para hacerlo, incluso los literarios. 

Es la historia de su hermana Ellen, la de sus dos hijos y la de su oscuro  y extraño esposo Tomas Sutpen. Un salvaje que cual ogro los oculta y los hace desaparecer del mundo, una vez adquirido el estatus y lograda la protección nominal de un matrimonio legal, que limpie la oscuridad de un sospechado, mal habido poder, primitivo por los sangrientos encuentros que se insinúan de su vida oscura. Como decía, la historia no es tan impresionante y sí es legible en ésta versión.

 

El segundo capítulo, es la misma historia ampliada un poco.

Rosa(La narradora inicial)  dice odiar a su padre, a lo mejor por haberla engendrado 28 años después de su hermana Ellen y ser por tanto, la causa de la muerte de la madre al nacer. El cuento se hace una especie de diálogo o chisme, entre los interlocutores, porque uno le refiere al otro el cuento y le va adicionando, pero no termina, dado que el suceso promete no ser corto.

 

El tercero, sigue el estilo repetitivo ahondado como suelen ser las charlas del chisme, sobre algo que en realidad pasó y que al parecer no están seguros de conocerlo hasta el fondo, como si fuera en verdad una invención del autor, pero que el narrador amplía otro tanto a favor de un aroma sutil a pasado.

Éste capítulo se amplía a la muerte del padre de Rosa, la guerra ingresa en el cuento y uno de los hijos de Sutpen adjura de sus derechos hereditarios, Henry, por motivos de carácter moral, que tienen que ver con un hijo extramatrimonial, su amigo en la universidad. La incertidumbre sigue, y el narrador es el padre de Quentin con el dicho de la abuela de éste, que marca una reiteración  y hacen mas largo el cuento que se extiende más por los agregados, pero que nos hacen pensar en algún intento de relato coral que procuramos iniciar, cual si fuera un ejemplo para aquel.

 

En el cuarto, el autor quiere a propósito enredar más la historia, como si no quisiera enterar al lector de lo acontecido, por el contrario se nota encriptado, sobre todo un diálogo entre Bon y Henry.

 

El quinto, es un discurrir de la conciencia por parte de Rosa. Parece un discurso muy largo sobre muchas cosas, donde el suceso no transcurre, como si la simple conciencia quisiera elaborar algo que no es un relato, para satisfacción  mínima de ese lector perturbado ya, que ahora no sabe si este muerto del que habla es el mismo antes referido o es el propio Sutpen muerto también por el hijo o por Jones, en venganza por su nieta violada. Y se siente una presencia por allí, que procura esconderse a los ojos del lector. Como tal apostamos, que es Henry.

 

Ahora la historia, en el capítulo sexto, se desarrolla en la Universidad de Harvard, donde Quentin le refiere a Shevre en la actualidad, que Rosa ha muerto y aquel hace conjeturas para tratar de resolver el cuento, que se concreta en la certeza de la muerte de Sutpen por la guadaña oxidada de Jones, en razón a su venganza por la violación de su nieta Milly Jones. Entonces aparece la historia de su medio hermano, el cual lleva en su sangre, si es hijo de la “ochavona”, la peor ofensa, superior a la violación de su hermana en su caso, la de tener algo de negro y por eso deja viuda a su propia hermana, cuando aquel ha resuelto casarse. Y vuelve la sensación de que pese a haber pasado tanto tiempo, alguien merodea las ruinas de la Centena de Sutpen.

En el séptimo capítulo notamos que el cuento está tejido de tantas voces inconclusas, que cual chisme arma un entramado que lo hace a veces inútil, sesgado, oscuro y nada emotivo pese a la violencia repetitiva.

Es el arte de Faulkner, tan diverso del de Hemingway, que solo en nuestro concepto, encuentra su traducción verdadera en Carson McCullers, que al igual que Marx llega a enderezar a Hegel, que lo hace saliendo de su prosa oscura, aburrida y de tanta palabra sobrante.

 

El capítulo octavo, se vuelve un ensayo, una crítica por parte de los dos universitarios , que se incluyen en el tema  y dan certeza o proponen  la duda  sobre los sucesos tratados ahora, pero ubicados a más de cincuenta años, con la certeza en uno de ellos, del veneno del incesto.

Es un capítulo muy largo sobre el final de la guerra.

 

Culmina el cuento en el noveno capítulo, referido por Quentin y aparece Jim Bond el hijo del amigo quien diera muerte Henry. Un deficiente mental, allí también está Henry escondido con 70 años. Clytie lo cuida y cuando viene una ambulancia a curarlo, ésta prende fuego a la casa y mueren los dos. 

Jim Bond el negro, es el único que sobrevive a la estirpe y vive escondido y a veces aullando. 

Todo culmina cuando Shevre le pregunta a Quentin, por qué odia tanto el Sur.

 

Es la verdad de varias personas, las que nos proponen una realidad sin tiempo, donde todo parece borroso, falso, por las diversidad de ángulos que entrañan cada personal visión.

 

De fondo la guerra, no superada aún por muchos norteamericanos.

 

Marco Polo

Altillo de Villanova

Abril 19 de 2021

Bogotá.

 

 

 

 

 

 

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