ALDOUS HUXLEY

UN MUNDO FELIZ

(La individualidad es la libertad)

 



 

Un mundo feliz, la distopía de crear un estado ideal y casi imposible a partir de la desaparición de lo humano defectuoso y desigual.

Es la aparición y utilización tecnológica de la creación de seres idénticos, clonados desde el tubo de ensayo. Clasificados por la escala del alfabeto griego de Alfa a Épsilón, conforme se requiera en la labor productiva que inhiba molestias, envidias, o comparaciones para los superiores.

Entonces la igualdad, o mejor la desigualdad como antes, queda sumergida para las clases trabajadoras, solo que esta vez el esclavo que labora en el estiércol lo hace con alegría y felicidad sin envidiar al otro, sobre todo si tiene su Soma, el estimulante o droga que lo condiciona a una nueva desgracia que ese Épsilón no podrá discriminar. Las clases inferiores, ni Alfas ni Betas, siempre estimaron que deben servir y esa es su felicidad. Todos pertenecen a todos de manera demagógica, sólo que como decía el hermano del escritor Padura, el Pintor, refiriéndose a su país: “Aquí unos son más iguales que otros”. Y deben especializarse en trabajos de baja alcurnia que responde además a sus defectuosidades físicas, que tampoco notarán.

El sexo, los padres y la familia no existen, pero tampoco la necesidad, ni sexual, ni alimenticia, ni de diversión porque todo lo aporta una dirección, El Director, que fabrica en serie el modelo de ser humano que se requiera y que obliga o condiciona a todos a estar en comunidad, identidad y estabilidad.

Prácticamente se abrevia el nacimiento de los seres, pero no el gusto, ni el placer que aquel lleva ínsito en el pasado.

La igualdad ha equilibrado en la ecuación. 

Todos son en teoría de Todos y las necesidades se suplen con exactitud farmacológica sin existencia de la individualidad, el dolor o la disidencia.

Mas el ser humano, así sea creado en un tubo de ensayo y rebajado o envenenado químicamente, o deformado con enanismo, o dolicocefalismo para evitar el reclamo,  toma Soma y es una máquina que hace y no cobra ni se queja.

Los altos Alfas y Betas pueden a veces no ser tan perfectos y desviarse o desear cosas al estilo individual, porque esa es la esencia humana y escoger vacacionar en el mundo olvidado de MALPAIS, desde los que no fueron civilizados, o “igualados” pueden crear un problema a los civilizados, sintiendo como el humano anterior, con una moral desusada y pese a admirar la belleza y perfección de la mujer, la LENINA como la proveedora de placer sexual para todos, que se hace prostituta o zorra en la moral del Mr. Salvaje, para pese a su deslumbramiento y deseo, tener que rechazarla por no intervenir el infalible e individual afecto en la relación.

El mundo civilizado  tiende a hacerse monótono y antiético para el salvaje, cuando muere su madre que pese a ser creada en tubo de ensayo, se unió a un hombre nacido y experimentó el nacimiento de un ser humano. Es la única mujer de Malpaís, que siendo civilizado logra parir. Convirtiéndose en el horror y el pasado de  estos nuevo AUTOMATAS en serie que cual perros de Pavlov deben dejarse estimular y pensar como idénticos, sin el individualismo de exigir ser monógamos, ser amados y respetados como UNICOS en su diferencia.

 

Ese mundo “feliz” es imposible para el salvaje que prefiere perecer.

 

Es distopía porque enfrenta la propuesta socialista, y la asume como la igualdad del equilibrio o automatismo inútil, y desprovisto de la ciencia creadora y necesaria. Donde se ve la inutilidad de una igualdad inane, donde el condicionamiento no será jamás la libertad.

 

En los días que otro cometa de otra pandemia, nos trajo el frío, pero no lo pudimos observar por las nubes con que se cubrió.

 

Marco Polo

Altillo de Villanova

25 de Julio de 2020

Bogotá D.C.

 

 

 

 

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