VOZ DE CANTO
“Es un
escritor que escribe novelas en tercera persona, con las que ya me peleé.”
F. Vallejo sobre García Márquez.
Su necesidad de esconderse como dice, era impuesta por la pérdida de su voz
y lo fui entendiendo.
Pérdida que ahora felizmente creo recuperada en parte con el libro
“Caspas”, que pinta desde la portada la figura coloreada de un infante.
Entonces asisto al lanzamiento de la serie azul de “Caza de libros” y el
amigo tiene para mi el ejemplar, que leo con la seriedad de siempre, con la
necesidad de escuchar su voz, recuperada al tiempo y a sus fantasmas. Con
antelación pude recriminar su postura derrotista frente a una novela y lo hice
de forma tan cáustica que enseguida volví a escuchar otra vez su voz verdadera.
Jubilados del pupitre, sigo esperando su palabra allende los cercados
académicos, en éstos frágiles días de listados y cuentas: Joaco.
Joaquin Peña Gutierrez: Un caspa no habla por ti.
Siento que la impostación de la voz del narrador es la que “cierra su mano
y su garganta”.
La angustia radica en no escuchar su propia voz.
En dejar que la voz propia llegue en voces de ahora, y su infancia se
pierda en la oscuridad del temor.
El epílogo del libro puede ser más
poético que muchas de las mismas historias infantiles, donde de forma ficta una
escritora salva la vida de un inexistente “caspa”, como si la literatura
estuviera para salvar a otras personas a no ser que la vida del propio
escritor.
En éste texto final el autor debe dar muerte a la voz que portó la
historia, la del hada “criptica”, que no es de nuestro género infantil y la
sigue ignorando sin asistir a su funeral.
Esa postura indecisa, enreda las historias mas allá del huso de su
necesaria sencillez, cuando esa Rapunzel
de la palabra, pretende cerrar la voz del poeta y encerrar la palabra en su
garra trabada.
Claro, es para mí feliz encontrar al
profesor de literatura escribiendo literatura.
Pero el crítico de adentro que lo ha secuestrado por años y liado con sus
propias finas fibras, no lo libera aún, y cuando lo hace su voz debe perderse
en voces de otros, sin su recuerdo, sin su mito y sin la preciosidad que aporta
el sonido del YO, contando sus historias.
Por eso mis frases que apostillan cada uno de sus cuentos, los traigo a
colación como un tributo al que está rompiendo los cabellos transparentes para
poder recuperar su voz perdida y poder contar.
“El suicida no publicita su programa. Su
incomunicación llega al fin con una nota explicativa”.
“Enredado entre los cabellos de Rapunzel y
Penélope, el narrador pretende confundir la muerte con el amor del niño”.
“Si. Seguramente por obra de los medios ha
desaparecido la infancia, la inocencia. Y para que las dos? Si pareciera que la
corta vida se va rauda apenas avistamos la Luz”.
“Se ve lejano el embarazo en la niña. Pero
es posible la anorexia en el colegio de pobre?
“Un niño filósofo de la literatura, su
altura llega a la del narrador, entonces la ficción es ficta”.
“Epilepsia y hambre se encuentran en el
colegio Distrital, como si la segunda peste pudiera ser el símil de una
verdadera enfermedad”.
“Es adrede el enredar, el ser ininteligible.
Es posible que por buscar “figuras” las palabras se tornen oscuras sin
necesidad”
“La profesora desolada en su enfermedad, el
alumno sin familia forjarán una adopción?”
“En el reducido mundo de la profesora es
imposible evitar el matoneo, el duelo y los cuchilleros. Nadie salva a nadie.
Se impone el crimen y el silencio. Y la palabra?
“En una época no se pedía para el
mimeógrafo. Se hacía el periódico. Hoy hasta el cine es posible para el
marginado. Un libro virtual tiene sentido de papel, de pared real. Sólo basta
el deseo”.
“Nostalgia del escritor. De la necesidad de
reconocimiento al autor de al lado. De la nuestra. El perro serpiente es de
otro mundo, de una Historia sin fin que Michel Ende nos regaló”.
“La profe madre y la desolación no alcanzan
a justificar el alma endiablada de los estudiantes de hoy, cuasi delincuentes”.
“La complicidad no salva al niño. Sino que
hace mas profunda la brecha entre nuestra generación y la locura actual de
colegio”.
“Sin padre, sin madre, sin familia.
El pájaro de la poesía debe ser para la
soledad del personaje real y no para el socorrido Ulises”.
“Sacar a alguien de la droga, al alumno, con
un insulto de barriada. A lo mejor es el corazón, que sin decirlo, ha
entregado la profesora”.
“Cuando el narrador de otros lares se
pierde, y habla el contador en directo, hasta se ve el recrear del brillo del
cristal”.
Estas
frases a lo mejor serían las reclamadas por todos los de la mesa redonda, de
ese miércoles 6 de Junio en la noche, cuando se presentaron en la Gimnasio
Moderno varios libros de cuento, de “LA SERIE AZUL” de CAZA DE LIBROS los editores Tolimenses de color PARDO, a quienes
agradecemos de corazón la pulcritud y diafanidad de su tarea.
Lo
presenciamos:
Edgar
Bastidas, Jorge Pardo, Isaías Peña Gutierrez, Jose Luis Diazgranados, Edgar
Sandino, Joaquin Peña, Marco Polo, Norma Lis y Claudia entre
otros.
http://youtu.be/lWH38Gdb1pg
http://youtu.be/lWH38Gdb1pg
Comentarios
Publicar un comentario