PETER HANDKE Nobel 2019

LA MUJER ZURDA







Una pareja y un niño viven la vida cotidiana, hasta que la mujer tiene el chispazo de decirle a su marido que se vaya.
Al inicio es el niño el que nos expresa lo que imagina de “una vida mejor”, concluyendo que todo lo que no conoce desaparece.
Pese a la separación se vuelven a ver pues viven en la misma ciudad, se hacen recriminaciones, se acercan y casi se aceptan:

“¡Tu siempre tan sensata! ¡Vosotras, las mujeres, con vuestra mezquina sensatez!¡Con vuestra brutal comprensión de todo y de cada uno!(…) ¿Sabes porqué no seréis nunca nada? ¡Porque os emborracháis solas!

Y Bruno cree que lo que ha hecho su mujer sólo obedece a la moda. La imitación de la moda de invierno de Marianne.

Hasta que interviene un tercero que conoce al caminar con su padre y éste, en un acto de arrebato le declara su amor.

La historia está constituida por escenas cortadas de los lugares  y horas en que los personajes actúan pero no son conscientes de que actúan, sino que parecen cumplir un rol o papel. 

El escritor con su propio guion llevó al cine su novela. 




La mujer zurda es  también una canción rock que cuenta que el hombre únicamente la ve SOLA una vez en sus sueños, pero no logra una verdadera comunicación.

Pareciera un experimento cuando  hasta los niños ríen de la mujer. Que no menciona nada de su interior.

Al final, es una reunión de todos los actores de la situación, que toman champagne y hasta se pelean los dos hombres y juegan y mean juntos.

La mujer concibe la felicidad de una forma muy lejana:

“No me gustaría ser feliz, todo lo más estar a gusto. Tengo miedo de la felicidad. Pienso que no podría soportarla aquí, en la cabeza. Me volvería loca para siempre, o me moriría. O asesinaría a alguien”.

Pero es notable que la soledad la hacen salvaje y desesperada.
Y sigue viviendo como si no pasara nada.

Esa, a lo mejor es la expresión tomada de Las afinidades electivas, la novela de Goethe con que finaliza la novela, que como se sabe pone en tela de juicio la institucionalidad del matrimonio con todos sus fundamentos: Moral, dominio, alienación. La dificultad de enfrentar las pasiones.

La incomunicación  que solo es manifestada en el cambio de muebles, la recuperación aparente de su labor antes de casada y el abrazo de la soledad.

Lo que no dice la novela, o la mujer, al parecer es lo que le corresponde al lector recrear.
Está allí pero debe deducirse.

Como si la vida, el ejercicio vital de la realidad fuera imposible de recrear en el discurso y solo las actitudes o líneas que expresan los bosquejos de personajes, puedan delinear sin fijar perfiles o descripciones aceptadas, dejándolo pendiente a los ojos del lector. O como si el autor se contentara con hacernos ver que no es necesario contar más, o que para él es imposible o inenarrable la realidad intrínseca de la mujer de su cuento.

Marco Polo
Altillo de Villanova
Bogotá D.C. 
Octubre 1 de 2019



Comentarios

Entradas populares