LEONARDO PADURA

Aquello estaba deseando ocurrir





“La izquierda acrítica ve en Cuba un paraíso, y la derecha recalcitrante, un infierno. Al final, creo que nos parecemos más al purgatorio”
L.P.


Es la compilación de los cuentos de Leonardo Padura, el exitoso cubano, que a los más de sesenta años resultó ganador del reciente premio Princesa de Asturias y premio nacional de literatura cubana.

Como toda su obra, sus cuentos están llenos de la apasionada mezcla de vida, historia y ficción y con ello nos acerca a la Cuba que no quiso nunca abandonar, pese a múltiples oportunidades que obraron a favor cuando ejerció como periodista.
Son notorios los altibajos de sus cuentos, porque incluye escritos de sus primeras experiencias en el arte de contar historias.
Su vida en la Cuba de Fidel, de Angola, de la desesperanza en la infancia y adolescencia, cuando todos miraban  hacia Miami atribulados por la miseria. Por eso estos cuentos tienen todos los colores que emite la paleta de su ser cubano.
De sus trece historias, traeré al menos alguna de las frases, que a manera de glosa, al final de cada texto, me merecieron alguna sensación primaria desde sus cuentos, mucho antes de entender, que solo quería escribir aquellas historias “escuálidas y conmovedoras” que lo hicieran universal desde el barrio pobre de Mantilla al que luego de esta lectura me propongo visitar.





La puerta de Alcalá de 1991
La historia del reencuentro con el que se fue de Cuba en el Mariel.
No lo dice, pero pese a estar inconforme con su país, no tiene la capacidad para dejarlo. El humor, el dolor, la nostalgia, la carencia, son elementos que dibujan a éste cubano. Rebelde con las circunstancias para asegurar que “la vida es una mierda” y pese al castigo, resistir el oprobio para poder seguir en su tierra. Ese enfrentamiento de asumir su verdad por encima del poder lo convierte en un héroe de carne y hueso.

Nueve noches con Violeta del Río 2001
Hermoso canto al bolero que ni la revolución pudo callar.
Encarnar el bolero en una mujer y cabalgar en su amor a los dieciocho años, es volver al pasado y quedarse con él, agazapado sin querer salir del recuerdo, como si las construcciones cayendo no fueran tan sub reales para permitir el cambio de estucado, en el amor del escritor por su tierra de antes. La amarga melodía del bolero de Arsenio Rodríguez nos une desde 1974

Adelaida y el poeta  y Sonatina para Rafaela con, Según pasan los años de 1985 y 1988.
La primera es una historia sobre el ejercicio de iniciarse en la escritura. Una mujer escribe la realidad histórica de la muerte de su hija. Es su novela y merece un poema.
En la segunda, una oscura interprete de piano, ve pasar su inútil vida, como si la repitiera a diario en una escena de Casablanca.
No se acercan tanto al estilo de Padura. Un tanto inconexas con respecto de su calidez, aunque la comparación del tiempo en un lugar y otro de su historia, conmueve.



Los límites del amor

Una guerra que no era de los cubanos, en Angola. Obligados a vidas paralelas que provoca la escisión y pese a ello no deja de ser tu país.

La muerte feliz de Alborada Almanza 2009
Hermosa historia del infierno sin café, sin dulce de guayaba, sin leche.
Este es el Padura del “Hombre que amaba a los perros” el que me conmovió con su palabra directa contra esa miseria que alguna vez vivió en esa Cuba de privaciones y fantasías en la punta de un fusil. Los huesos y deseos de ésta mujer anciana, deben ser y son la voz de millares de cubanos.

El destino: Milano Venecia(Vía Verona)
Cazar mujer para escapar es desastroso. Recuerdo por el año 94, cuando una compañera Fiscal “sin rostro” casó, en nuestro corto viaje, con el bongosero de “Albita” quien una vez en Bogotá la abandonó por el Son cubano de Miami.

La pared 1989
Es la historia sobre la frustración provocada por la revolución.

Mirando al sol 1995
Se trata de criminales narcotizados, de los que no me enteré en el 94. Y que espero, ahora que regreso, los tengan controlados. Símil de gringos trabados a lo pobre.
Un historia cínica, sobre drogadictos, ladrones y racistas en la Habana.

La muerte pendular de Raimundo Manzanero
El primer cuento negro de Padura? Un militante que se ahorca por traicionar la revolución, sin una nota que lo oficialice.

Nochebuena con nieve
Novela negra, histórica y ahora erótica con sabor a prohibido vuelo,  como escapar de la isla, para, sin eufemismos metérselo todo a la diosa del amor.
Un cuento húmedo de tremulaciones sexuales directas, como la pasión cubana.

El cazador 1990
Qué cazador fallido. La triste realidad de un hombre frustrado sin encontrar su par, en un país que pese a tanta prohibición, no puede impedir que sus cohibidos seres desborden la necesidad de pareja.

Marco Polo
Altillo de Villanova
Bogotá D.C.
24 de Enero de 2017



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