Diferencias o amores entre el Bambuco y el Vallenato: Una explicación para un Argentino, o un punto de reflexión sobre nuestra música.
http://vimeo.com/66888245
EL ROJO DE TU CORAZON, es una canción de un grán locutor oriundo del Huila, FERNANDO CALDERON ESPAÑA, quien viene incursionando en la producción de música y en la escritura como un verdadero juglar mas del Huila. A raíz de hacer conocer el video al escritor argentino Pablo Hernán Di Marco, este me mostró su desconocimiento de lo que es el Bambuco y el Vallenato y por tanto me propuse explicarle de ésta forma el asunto, habida cuenta que el BAMBUCO POP de Fernándo, es una salida en fusión de ritmo para nuestra música vernácula del sur, como lo hiciera Vives, para la suya. Entonces será éste un llamado a los nuevos compositores.
Tendría que ver hoy, con la instrumentación, porque los
dos tienen un mismo origen.
Al bambuco se lo llama ahora MUSICA ANDINA que en pasados
años fue conocida como MUSICA COLOMBIANA con tiple y guitara y percusión nativa
de tamboras, caramillos y charrascas y su mayor compositor el huilense JORGE
VILLAMIL CORDOVEZ. Con letras poéticas, llenas
de paisaje y hasta filosofía de la vida que la internacionalizó. Claro, también
Jose A Morales y cientos mas.
El Vallenato es interpretado hoy, casi exclusivamente con
acordeón y tamboras, como MUSICA COSTEÑA y generalmente dirigida al baile. Sus
compositores siempre hablaron mas de sus pírricas conquistas femeninas, su
machismo y del contrabando oriundo del litoral.
Pero el bambuco no tuvo la suerte del segundo, siendo a éste nivel iguales por su
origen, que no es otro que La contradanza que pretendió ser “la
contra” de la música española y el Chotis
que pasaran de Grán Bretaña a Francia y Alemania y luego a España y de ahí
a nuestra tierra colonizada. De tal manera que también llegó al sur, a la
tierra Argentina para ser la madre de las Taperas y Chamamés.
Pero hay que admitir su mestizaje dado que se fusionó con
ritmos africanos que originaron la Cumbia. El BAMBUK originario de África, lo
trae Jorge Isaacs en su novela María.
RAFAEL ESCALONA el compositor que fuera el boom del
Vallenato, tuvo la fortuna de ser conocido por García Márquez y su grupo de la
cueva, éste por López Michelsen primer Gobernador del Cesár y luego presidente
de la República, quien convocó y fundó el Festival Vallenato.
Y con él, el acordeón como instrumento de “mamadores de
ron” y borrachines de pueblo que originario de Alemania llegó por el atlántico y
entró a la sala de baile del Club social de Valledupar y al igual que el tango
a las altas clases sociales del país. Y si tenía poder, también tuvo “sus
poetas” para crear leyendas y mitos que refundieron para el “Festival Vallenato”
un supuesto Francisco el Hombre,
originario de la Guajira, como el acordeonero que con su instrumento derrotó al
diablo.
Claro, no podemos ignorar que el Vallenato verdadero, el
que interpretaba BOVEA Y SUS VALLENATOS con tiple y guitarra era casi el mismo
Bambuco de nuestra tierra huilense. Y que los dos representantes de cada uno,
Villamil o Escalona, nada sabían de música, uno a lo sumo tocaba la guitarra y
el otro silbaba. En los primeros años de cada género, cada uno aportaba al
otro, así se sabe que el coro del vallenato La
Ceiba de Villanueva, tomó del “GUATECANO” un bambuco, su alegría que luego
también, Alfredo Gutiérrez popularizara con el POLVORETE. Carlos Vives rescató
para el mundo el vallenato clásico en una recopilación musical que llamó, “Clásicos
de la Provincia”.
De ahí el vallenato viene cuesta abajo, contaminando el
folclor a punta de poder y dinero. Es el coco de los demás géneros musicales,
se está llegando hasta la perversión de sus letras.
Por eso veíamos como saludable que se estuviera
intentando el Bambuco Pop.
Marco Polo.
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