RECORDANDO AL CRONOPIO MAYOR




En 1975 en la librera de Stella Paredes de Neiva, con el crédito que aportaba mi humilde sueldo de maestro de escuela compré Los relatos de Julio Cortázar , e Historias de Cronopios y de famas, y en el formato inicial, la revista Puesto de Combate de Milciades Arévalo.
Hoy con la edad de Lis, encuentro el segundo libro en mención, con las hojas amarillas, dispuesto para otra lectura juiciosa .
El costo en esa época fue de $31,oo .
Mil veces menos que hoy.
Traigo entonces la imagen y la voz de Cortázar, para que de nuevo indique otra vez, el origen de los Cronopios, en su teatro de imaginaciones y para explicar a Lis, que la historia titulada Instrucciones para volar, de mi libro ARMAS DE JUEGO, no fue tomado de aquel libro, y que si lo fue, lo hizo el inconsciente que constituye ese bagaje que da la lectura en la formación cultural del hombre.
Mi recuerdo ha procesado a lo mejor esas palabras para forjar un título, tantos años después.
El título de la historia es mío.
Ya no pertenece sólo a Cortázar.
Eso es la literatura.


Comentarios

Entradas populares