JOSE VICENTE TRUJILLO RAMIREZ

Escritor y docente del Huila.

Ha partido el amigo, el compañero, el hermano, aquel de la fila en la entrevista para Literatura en Itusco, que se presentó como paisano de Gigante y quien dijo, estaríamos en el mismo salón de la universidad que por unos meses más conservaría la albura total de sus paredes, que simulaba por las noches tener una más baja temperatura en 1974, cuando las brisas del río llegaban aún hasta las dos calles de entrada a Cándido.

 

Éramos maestros y el se interesaba por mis cuentos escritos en viejos folios pasados ya a máquina y yo estaba atento a su interpretación musical, porque en aquellos tiempos siempre portaba una guitarra con la que pretendimos dar serenatas llenos de ilusión o cantábamos el himno de Itusco.

 

Trabajaba en Palermo y estuvo conmigo en la organización de la gran marcha nocturna, que reunió a gentes de todos las clases, profesiones y credos políticos que lograron con nosotros, se modificara por Ley el antiguo instituto, y mediante la presión popular se cambiara a Universidad Surcolombiana con todos los atributos de la Universidad Nacional y las profesiones liberales.

 

Luego, para cada San Pedro pulía coplas de rajaleñas para un grupo folclórico de alumnos del Técnico para no dejar morir el folclore.

 

Después viajé a estudiar leyes.

 

Hace unos años me enteré, había sufrido un accidente cerebrovascular que le había producido una parálisis facial. Desde allí no volví a saber de él, hasta ayer cuando Dory Ruth, vecina de Santa Inés, me comentó que estaba en la UCI.

 

Envío a toda la familia mi abrazo solidario y traigo desde Literatura y Mistela, como miembro fundador su voz, que desde hace 10 años procuro guardar para el olvido, con reseñas de libros para los nuevos escritores en ciernes, o los viejos profesores de Literatura.

 

Buen viaje al infinito sideral, amigo chente.

 

Marco Polo 

Altillo de Villanova

Jueves 4 de Febrero de 2021

Bogotá.